Espejos y Reflejos | Podcast Ep. 2 [English Subtitles]
by RebeJumper on RebeJumper
View my bio on Blurt.media: https://blurt.media/c/melodyliterary
Para quienes no pueden ver el video, este es un fragmento de la transcripción del contenido:
Estoy escribiendo una novela en prosa dedicada a una pareja interracial que he acompañado durante cuatro años y a la que hace apenas unas semanas le di el alta definitiva. El esposo tiene una subespecialidad en psiquiatría forense y junto con su esposa, una psicóloga industrial, me pidieron que escribiera una historia sobre los dos desde mi perspectiva como su psiquiatra. Esta idea surgió como respuesta a una pregunta que les hice:
"¿Qué puedo hacer por ustedes como acto de despedida. Que sea algo que vaya más allá de firmar y sellar sus historias clínicas que, aunque archivadas desde hoy, jamás saldrán de mi memoria?"
Al escuchar las palabras "historias clínicas", mi amigo formuló su petición con la misma franqueza que yo había tenido con ambos durante todo su complejo tratamiento. Ese día, al llegar a casa, Rebe me preguntó cómo me había ido en el consultorio porque me notó pensativo cuando la saludé. Le conté sobre la historia que debía empezar a crear, que les había prometido a esa pareja de esposos escribirla sin fijar ni siquiera una fecha de entrega tentativa.
Es que yo no soy como Rebe. A ella le apasiona crear desde haikus hasta novelas densas mientras que a mí me gusta leerlas o darles una opinión crítica, aunque no tanto como mi papá, o peor aún, como mi hermano Ezequiel.
Yo leo sus borradores como psiquiatra, pero con amor de esposo; eso sí, señalando la verdad con fundamentos porque si hay halagos innecesarios o lisonja que desentona mi esposa lo nota en cuestión de segundos. Mi papá lee los escritos de su nuera con puro amor de suegro, pero usando la exégesis y la psicología del PARDES para examinar hasta el más mínimo detalle.
Mi hermano gemelo en cambio es otra historia... A ver, él puede querer muchísimo a mi esposa y consentirla en todo, sin embargo, cuando juzga sus escritos los analiza con precisión quirúrgica; como si cada palabra fuera un órgano que estudiar antes de entender su anatomía y fisiología final... parece un agente editorial.
"Benjamín, no escribas una tesis. Deja de lado tu TOC fisiológico y busca un catalizador, algo que despierte tu lado creativo que siempre anda dormido", me dijo mi esposa pasándome su dedo lleno de nata montada por la nariz porque justo cuando llegué a saludarla estaba decorando una tarta.
Le pregunté cómo construir una escaleta para una historia larga porque no le era desconocido que yo apenas había escrito relatos cortos informales de un solo capítulo y eso, por retos e invitaciones de algunos usuarios en otra red social, pero escribir una novela en prosa era otro nivel. Sobre todo porque estaba dirigida a una pareja lectora, analítica, acostumbrada a los diagnósticos precisos y a diseccionar cada detalle de la realidad, en esta ocasión, de la suya, vista desde mi lente psiquiátrico y terapéutico.
Le confesé a mi esposa que ella combina la escritura de mapa y de brújula y sabe llegar al tesoro ubicado en la Fosa de las Marianas en dos días, en cambio yo no alcanzo a llegar ni al jardín de la casa en siglos con mi conocimiento de creación literaria. Solo se rió y me dijo que no entrara en crisis de viejo cascarrabias, ya que de todos modos me ayudaría no solo porque en verdad le parecía un proyecto interesante y porque le nacía darme una manito derecha porque con la izquierda bastaba la mía.
Pensé en la palabra "catalizadores". He usado tantos con Rebe, con mis hijos, con mi familia, con mis pacientes y conmigo mismo que no sabía cuál escoger... pero después de todo, la música se convirtió en el catalizador que me ha permitido escribir más de cincuenta páginas hasta el momento tras crear la escaleta junto con la experta, quien cumplió su promesa siempre y cuando sus honorarios fueran puntuales y bastante altos.
Lo que define al espíritu de la novela en prosa que estoy escribiendo no se fundamenta en el título, sino en la belleza que trasciende, no la que se retrasa ni se desvanece. Yibrán Jalil Yibrán, novelista, pintor y ensayista libanés, cuyas obras no faltan en mi biblioteca, escribió en el libro "El Profeta, en el capítulo llamado "Sobre la Belleza", un poema alusivo a este adjetivo. Cada vez que lo leo aprendo un nuevo concepto que como hilos sueltos de un bordado van formando una obra compacta:
"La belleza no es una necesidad, sino un éxtasis.
No es una boca sedienta ni una mano vacía, sino un corazón ardiente y un alma cautivada.
No es la imagen que deseas ver ni la canción que anhelas escuchar, sino la imagen que ves, aunque cierres los ojos
y la canción que escuchas aunque te tapes los oídos.
La belleza es vida cuando revela su rostro puro,
pero tú eres vida y eres el velo.
La belleza es la eternidad mirándose en un espejo,
pero tú eres eternidad y eres el espejo."
Es un fragmento hermoso, cabe la redundancia, bello. Representa muy bien a la belleza como expresión no solo literaria.
Según la vista, las situaciones, el entorno, las percepciones cerebrales y el gusto, cada ser humano determina qué le parece bello y qué no; qué merece ser guardado en la memoria y qué debe ser sepultado en el olvido; y, aunque esto es normal e inherente en la psiquis, hay que prestarle atención porque ciertos desórdenes mentales generan distorsiones.
A veces nos encontramos en situaciones incomprensibles entre el sí y el no, en donde debemos decidir con seguridad. Entramos en disyuntivas, en dicotomías, en peleas internas con nuestro yo, pero debemos establecer una resolución definitiva... una que se vuelva inquebrantable. Esto, haciendo referencia a que si no está afectada nuestra capacidad de decisión, debemos escoger el camino correcto para mejorar porque de lo contrario, en el área de la salud mental y la psiquiatría, por ejemplo, la consulta, el diagnóstico y la terapéutica con psicofármacos no tendrían sentido.
Cuando mis pacientes o sus familiares asienten de manera positiva a lo que les digo, no por seguirme la corriente sino con verdad y compromiso hacia ellos mismos, siempre recuerdo las palabras del escritor argentino Jorge Luis Borges en su libro publicado el año de 1998, "Biblioteca personal, prólogos":
"Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza. Ese misterio hermoso que no descifran ni la Psicología ni la Retórica".
Para mí, no solo como psiquiatra, la vida individual entrelazada con las emociones y el entorno; con todas sus capas de simplicidad y complejidad es una belleza por sí misma.
Hago esta introducción con referencia al adjetivo de la belleza por una razón; válida porque van a entender mejor lo que escucharán en el video.
Gracias por acompañarme en este soliloquio y conversatorio de palabras sueltas de principio a fin. Quiera mi Creador y Sustentador permitirme, permitirnos a mi esposa y a mí compartir con ustedes en una nueva oportunidad que nos sea otorgada la vida.
Que el Creador los abrace y los bendiga. Que puedan vislumbrar milagros a través incluso de las cosas que parecen feas, pero que en realidad emiten luz en medio de la oscuridad del mundo. Que puedan recargar baterías para lo que a cada uno le espera en el transitar de los asuntos cotidianos.
Ha sido un placer preparar el vídeo para ustedes, por ustedes, con ustedes.
Un fuerte abrazo virtual.
Bendiciones.