Mens sana in corpore sano [EN/ES]
Even the Roman poet Juvenal emphasized in his work the importance of praying to the gods for a “mens sana in corpore sano”—that is, a healthy mind in a healthy body.
Undoubtedly, the poet understood the close relationship between the two. Today, science acknowledges that one can affect the other: poor mental health can lead to physical illness, and vice versa under certain circumstances.
This shouldn’t surprise us, because we are physical beings with mind and spirit, and without full harmony among them, the perfect machinery that is the human body can falter.
That’s why it’s crucial to give equal attention and care to both physical and mental health. Yet this is something that most countries fail to do, whether due to lack of resources or lack of public policy.
Let us remember that not long ago, mental illness was almost a taboo subject. Families sought institutions to hide the shame of having a “crazy” relative.
But the taboo gave way to indifference. In my country, resources allocated to mental health are frankly insufficient, and there are no defined policies to address an epidemic of mental disorders.
Television news reports show a rise in exaggerated reactions to everyday conflicts—from neighbors exchanging blows over community disputes to couples fighting in public, not to mention homicides driven by emotional motives.
The rise in drug use is another epidemic that worsens the mental health crisis. Entire families destroyed by a relative’s addiction certainly do not enjoy optimal mental well-being.
If we add street insecurity to the mix, it’s no wonder the population lives in a constant state of stress, harming both mental and physical health.
We cannot remain indifferent to everything around us, but we can begin to incorporate routines into our daily lives to stay mentally and physically healthy.
Adding regular physical activity to our schedule would reduce anxiety and stress levels. Dedicating a few minutes to meditation can help us manage emotional tension more positively. Nutrition, sleep, and healthy rest habits are also essential parts of a routine aimed at improving quality of life and health.
It’s also very important to lose the fear of seeking help from mental health professionals. Today we know that many mental illnesses that were once a sentence to confinement can be effectively treated with medication, allowing those who suffer from them to live functional and stable lives.
Of course, all this is easier said than done, but we must be aware of how important it is to maintain a balance between physical and mental health—before we begin to feel the symptoms of a frantic world. As the old saying goes: “Better safe than sorry!”
Ya el poeta romano Juvenal proponía en su obra la importancia de rezar a los Dioses para pedir por una "mens sana in corpore sano", es decir por mente sana en un cuerpo sano.
Sin dudas el poeta conocía la estrecha relación que tienen ambas. Hoy día la ciencia reconoce que una puede afectar a la otra, tanto la falta de salud mental causando enfermedades físicas, como a la inversa en ciertas circunstancias.
No debe extrañarnos esto, porque somos seres físicos con mente y espíritu, y sin una plena armonía entre ellas, la maquinaria perfecta que es el cuerpo humano puede fallar.
Por eso es de suma importancia que le brindemos la misma atención y cuidado a la salud física como a la mental. Aunque esto es algo que no se cumple en la mayoría de los países, ya sea por falta de recursos o por falta de políticas públicas.
Recordemos que hasta no hace mucho tiempo era casi un tema tabú la enfermedad mental. Las familias buscaban centros donde esconder la vergüenza que les representaba un familiar "loco".
Pero del tabú pasó a la indiferencia. En mi país, los recursos destinados a la salud mental son francamente insuficientes, y no existen políticas definidas para lidiar con una epidemia de desórdenes mentales.
Las noticias en la televisión dan cuenta de un aumento en las reacciones exageradas que las personas presentan frente a conflictos cotidianos. Desde vecinos que se trenzan a golpes por desacuerdos en obras vecinales, hasta parejas que se golpean en plena vía pública, sin dejar de lado los homicidios por razones sentimentales.
El aumento del consumo de drogas también es otra epidemia que aumenta la crisis de salud mental. Familias enteras destruidas por la adicción de un familiar ciertamente no gozan de un estado de salud mental óptimo.
Si sumamos la inseguridad en las calles, no es de extrañar que la población esté en un constante nivel de estrés, lo que perjudica tanto la salud mental como la física.
No podemos estar ajenos a todo lo que nos rodea, pero podemos empezar a incorporar rutinas a nuestra vida diaria para mantenernos sanos mental y físicamente.
Añadir actividad física periódica a nuestras actividades disminuiría niveles de ansiedad y estrés, dedicar unos minutos a la meditación nos ayudará a manejar la tensión emocional de una forma más positiva. También la alimentación y los hábitos saludables de sueño y descanso forman parte esencial de una rutina enfocada a mejorar la calidad de vida y la salud.
También es muy importante perder el miedo a recurrir a los profesionales de salud mental, hoy día sabemos que muchas de las enfermedades mentales que en el pasado eran una condena al encierro, pueden ser tratadas eficazmente con medicación, permitiendo a las personas que las sufren vivir una vida funcional y estable.
Por supuesto, todo esto es mucho más fácil de decir que hacer, pero debemos ser concientes de lo importante que es mantener un equilibrio entre salud física y mental, antes de que sintamos los síntomas de un mundo frenético...cómo dice el viejo y conocido refrán "Más vale prevenir que curar"!
Original language: Spanish (Paraguay)
Translation and image generation service: Microsoft Copilot
Acabo de leer tu post, con un contenido bien estructurado y sobre todo, muy sincero.
Estoy muy de acuerdo con lo que expresas y no es menos cierto que cuando tienes la mente en sanación,la salud física te responde de manera positiva, y pongo como ejemplo mi propia existencia, ahora tocaste un tema medular, los factores socioeconómicos, mi país en estos momentos tiene una crisis tan profunda que escapar de los daños psicológicos es tarea de titanes.
Gracias por tu publicación.
Muy amables tus palabras, y comparto tu preocupación, porque en mi país el gobierno tampoco se preocupa demasiado de la salud pública y ni se entera de que la salud mental es un tema importante. Ojalá pronto esto cambie en nuestros países! Un abrazo!
!LADY
!INDEED
!HUG
Un problema mundial...
Cuando no se le da importancia a lo valioso acabamos perdiendolo todo.
Totalmente de acuerdo!
!LADY
!HUG
!BBH