SparksFly Contest - Inside my Reset Button

The first thing that came to mind when I read the proposal for the #sparksfly #contest was that the closest thing I have to a reset button is a hot ☕ coffee break—ideally with some sweet 🍪 cookies.

That ritual saved me more than once from sending everything to hell—or ending up behind bars after giving free rein to my most primal instincts!

I used to work in offices where I was the administrator and, at the same time, the administrative assistant, plus the manager and person in charge of general services.

You can imagine how overwhelmed one can feel when two dozen people place different requests, almost always for the same dates.

Coordinating schedules for using the company truck felt like playing three-dimensional chess: everyone had seemingly indisputable reasons for needing it, because they didn’t want to use the trail motorcycles assigned to each of them by the office.

Then came the document management part—a torment! Calling suppliers to request invoice changes because someone wrote a “c” instead of a “t” in “International,” only to discover that the massive error came from my predecessor, who had distributed business cards with the billing details misspelled!

Definitely, my Reset Button was taking a break to prepare myself a coffee—so I could use those minutes to calm down the urge to send everyone straight to oblivion!

Fortunately, we had the freedom to take breaks during the workday, and I doubt anyone would’ve said anything. I imagine the face I must’ve had every time I walked to the kitchen.

And what about you, dear Hivers? What’s your Reset Button 🔘 that returns you to your “normal operational mode”?

I’d love to read the entries from @duvinca, @marpasifico, @kpoulout, @elisabethswan, @yuraimatc—and why not, a masculine perspective as well, to see if they’re really from Mars: @gwajnberg and @josiva...

Lo primero que me vino a la mente al leer la propuesta para el #sparksfly #contest es que lo más parecido que tengo a un botón de reseteo es una pausa para un café ☕ caliente, y de see posible con 🍪 galletas dulces.

Ese ritual me salvó varias veces de mandar todo al diablo o de terminar tras las rejas de haber dado rienda suelta a mis instintos más primales!

Solía trabajar en oficinas donde yo era la administradora y a la vez la asistente administrativa, además de la gestora y encargada de servicios generales.

Se imaginarán lo sobrecargada que una se puede sentir cuando 2 docenas de personas te hacen pedidos diferentes y casi siempre para las mismas fechas.

Cuadrar las fechas para el uso de la camioneta era como jugar ajedrez tridimensional: todo el mundo alegaba razones incuestionables para hacer uso de ella, porque no querían usar las motocicletas trail que la oficina asignaba a cada uno.

Luego pasar a la parte de gestión de documentos era un suplicio, llamar a proveedores a pedir cambios de factura porque habían escrito una "c" en lugar de una "t" en la palabra International, para descubrir que el error masivo se debía a que mi antecesora había distribuido tarjetas con los datos de facturación mal escrito!

Definitivamente, mi Botón de Reset era hacer una pausa para prepararme un café, y así durante esos minutos aplacar esas ganas de mandar a todo el mundo por un tubo!

Afortunadamente teníamos esa libertad para tomarnos pausas durante la jornada, e imagino que nadie me hubiera dicho nada porque imagino la cara que tenía cada vez que iba a la cocina.

¿Y para ustedes queridos Hivers, cuál es el Reset Button 🔘 que los vuelve a su "modo operativo normal"?

Me gustaría leer las entradas de @duvinca, @marpasifico, @kpoulout, @elisabethswan, @yuraimatc y por qué no también alguna opinión masculina, a ver si realmente son de Marte, @gwajnberg y @josiva...

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