Two Worlds in One [EN/ES]
Paraguay is a country that used to be recognized worldwide for the hospitality of its people, although this is an exaggeration, since Paraguay is not globally known—at best, it's known by those who have visited it, and, in our best times when we used to qualify for the World Cups, by the fans of rival national teams.
But in recent years, Paraguay has become better known for its low tax burden (10% on VAT and Income Tax) and its ideal tax regime for people who generate income outside Paraguayan territory, since that income is exempt.
Europeans and Americans literally see this as paradise, since with income in euros or dollars generated elsewhere, they only pay VAT on what they consume. Significant tax savings, right?
For people accustomed to paying between 30 to 40% of their income in taxes, Paraguay is practically the promised land, and I understand them, because taxes are a form of legal theft.
Both Paraguayan hospitality and the low tax burden are known and true facts, and they tend to be the country's most admired features.
But since not everything in a country is usually good, we also have a bad reputation reflected in both movies and television series, which is being one of the countries with the highest level of smuggling in the region.
Unfortunately, I must admit that it's more than just a bad reputation; it's a reality experienced daily in Paraguay. It reaches the point where contraband items are sold on the street in broad daylight right in front of police stations, and even in front of tax institutions.
Ciudad del Este is especially famous, because smuggling is not limited to basic consumer goods from the family basket, but in this city you can literally get everything.
From appliances, perfumes, brand-name clothing and even weapons of war, these are products that can be acquired at such a competitive price that the largest buyers are citizens of Argentina and Brazil.
The reality is that smuggling is one of the businesses that moves the most money in the country, and it has been protected by people linked to the Government for decades.
It's interesting how both the good and bad points of the country are seen as an "opportunity" by foreigners, whether it's the opportunity to pay less taxes, or the opportunity to buy cheaper items even if they are of dubious origin.
What is truly sad is that for the average Paraguayan, both realities are harmful; both migration due to low taxes and income from smuggling are phenomena that only benefit those at the top of the pyramid, without even a minimal part reaching the general population, who suffer the consequences.
Sometimes both the good and the bad of a country are good for foreigners, but always bad for its own citizens... That's why Paraguay is like two worlds in one.

Dos mundos en uno
Paraguay es un país que solía ser reconocido mundialmente por la hospitalidad de su gente, aunque esto es una exageración, ya que Paraguay no es mundialmente conocido, con suerte lo conocen quienes lo han visitado, y, en nuestras mejores épocas cuando solíamos clasificar a los mundiales de fútbol, los hinchas de las selecciones rivales.
Pero de unos años acá, Paraguay es más conocido por su baja presión tributaria (10% en IVA e Impuestos a la Renta) y su régimen tributario ideal para personas que generan ingresos fuera del territorio paraguayo, ya que esos ingresos son exentos.
Literalmente europeos y estadounidenses ven en esto un paraíso, ya que con ingresos en euros o dólares generados en otros lugares, sólo pagan IVA por lo que consuman. Un ahorro importante en tributos, verdad?
Para personas acostumbradas a pagar entre 30 a 40 % de sus ingresos en impuestos, Paraguay es la tierra prometida prácticamente, y los entiendo, porque los impuestos son una forma de robo legal.
Tanto la hospitalidad del paraguayo como la baja presión tributaria son hechos conocidos y veraces, y suelen ser los puntos más admirados del país.
Pero como no todo suele ser bueno en un país, también tenemos una mala fama reflejada tanto en películas como en series de televisión, y es la de ser uno de los países con mayor nivel de contrabando de la región.
Lamentablemente debo admitir que es más que mala fama, es una realidad que se vive cotidianamente en Paraguay. Llega al punto de que frente a estaciones policiales, e incluso frente a instituciones encargadas de tributación, se vendan artículos de contrabando en plena calle a plena luz del día.
Ciudad del Este es especialmente famosa, porque el contrabando no se limita a artículos de consumo básico de la canasta familiar, sino que en esta ciudad se consigue literalmente de todo.
Desde electrodomésticos, perfumes, ropa de marca y hasta armas de guerra, son los productos que se pueden adquirir a un precio tan competitivo, que los mayores compradores son ciudadanos de Argentina y Brasil.
La realidad es que el contrabando es uno de los negocios que más dinero mueve en el país, y que está protegido por personas vinculadas al Gobierno desde hace décadas.
Es interesante como tanto los puntos buenos del país como los malos, son vistos como una "oportunidad" por los extranjeros, ya sea la oportunidad de pagar menos impuestos, como la oportunidad de comprar artículos más baratos aunque sean de dudosa procedencia.
Lo realmente triste es que para el paraguayo de a pie, ambas realidades son perjudiciales, tanto la migración por impuestos bajos como los ingresos por contrabando, son fenómenos que sólo benefician a quienes están en la cima de la pirámide, sin que llegue una mínima parte a la población en general, que sufre las consecuencias.
A veces tanto lo bueno como lo malo de un país es bueno para los extranjeros, pero es siempre malo para los ciudadanos del mismo... Por eso Paraguay es como dos mundos en uno.
Source language: Spanish
Translation service: Claude (Anthropic)
Image generation: Copilot