When Artificial is More Ethical

When Artificial is More Ethical

Everything in life is relative, and therefore this is a personal opinion, which many people may not agree with, and that's okay. Being able to disagree and have our own ideas on any topic is what makes life interesting.

When we talk about natural products as if they were the best in every aspect, we should remember that many natural products that have artificial substitutes today caused animal suffering and indiscriminate killing. Let's take fur coats as an example. We know that primitive humans had to find ways to keep warm using the technology available to them. Before learning to spin, weave, and sew, coats were made by skinning animals with good fur. In those times, this was the only option, and humanity wouldn't have survived the winters otherwise.

Today, with advancements and developed techniques, preferring natural fur coats is, in my opinion, immoral, selfish, and narcissistic. The same applies to luxury products like silk, whose production involved boiling silk worms alive, a simply appalling practice despite their "low" level. Fortunately, there are now synthetic versions of these coveted fabrics.

The food industry also has cases of natural sources that aren't necessarily the best option from an ethical standpoint. An example is vanilla, a flavor that almost everyone loves, which comes from vanilla pods. However, it could also be obtained at a lower cost from the secretions of certain glands of beavers. Can you imagine taking these cute animals from their natural habitat just to enjoy a vanilla ice cream? Fortunately, the chemical industry now produces edible essences, and beavers are no longer the cheap option for obtaining this product.

Ingenuity and innovation produce substitutes for almost any article obtained from natural sources, which saves costs and animal suffering, a positive outcome. Therefore, we should carefully analyze the pros and cons of preferring a natural product over an artificial one... At least now that we have options, we can choose what seems best for us and the world around us.

Obviously, this doesn't mean I'm advocating for lab-grown meat to replace animal-derived meat so that all cows can live free and happy. Not because I don't want cows to live free and happy, but because we don't know the long-term consequences or effects these innovations could have on human health. However, when it comes to products consumed solely for vanity, such as fur coats, crocodile skin shoes, or similar items, I'm one hundred percent in favor of opting for artificial substitutes. After all, a shoe is just a shoe!

Cuando lo artificial es más ético

Todo en la vida es relativo, y por lo tanto esta es una opinión personal, por lo que posiblemente muchas personas no estarán de acuerdo, y eso es bueno, poder disentir y tener nuestras propias ideas sobre cualquier tema.

Cuando hablamos de lo natural, como si fuera lo mejor en cualquier aspecto, debemos recordar que muchos de los productos naturales que hoy día tienen sustitutos artificiales causaban desde sufrimiento animal hasta la matanza indiscriminada.

Pongamos de ejemplo las pieles. Sabemos que el ser humano primitivo se vio en la necesidad de conseguir abrigo de las formas en que podía de acuerdo a su evolución tecnológica. Entonces antes de aprender a hilar, tejer y confeccionar, los abrigos se producían desollando animales que tuvieran buen pelaje.

En aquella época esto era lo único que podía hacerse, caso contrario, la humanidad no hubiera sobrevivido los inviernos. Hoy día, con los avances y la técnica desarrollada, preferir abrigos de pieles naturales es algo desde mi punto de visto inmoral, egoísta y narcisista.

Lo mismo ocurre con productos de lujo como la seda, en cuya elaboración se hervían vivos a los gusanos de seda, algo sencillamente espantoso a pesar del "bajo" nivel de los mismos. Afortunadamente ya hay versiones sintéticas de estas telas tan codiciadas.

También la industria alimenticia tiene sus casos de fuentes naturales que no necesariamente son la mejor opción desde el punto de vista ético. Un ejemplo es la vainilla, ese sabor que a casi todos nos encanta, proviene de las vainas de vainilla, pero también se podían obtener a menor costo a partir de las secreciones de ciertas glándulas de los castores.

¿Se imaginan que a esos simpáticos animalitos los arrancaran de su entorno natural, sólo para disfrutar de un helado de vainilla?

Afortunadamente la industria química ya produce esencias comestibles y los castores ya no son la opción barata para obtener este producto.

El ingenio y la innovación producen sustitutos de casi cualquier artículo obtenido de origen natural, lo que ahorra costos y el sufrimiento de muchas especies animales, lo cual es positivo.

Por eso hay que analizar bien los pros y los contras de preferir un producto natural a uno artificial... Al menos ahora que tenemos opciones, podemos elegir la que nos parece mejor para nosotros y el mundo que nos rodea.

Obviamente con esto no estoy defendiendo por ejemplo que la carne de laboratorio reemplace a la carne de origen animal para que todas las vacas vivan libres y felices, no porque no quiera que las vacas vivan libres y felices, sino porque no sabemos las consecuencias o los efectos a largo plazo que estas innovaciones podrían tener en la salud humana.

Pero en lo que respecta a todo lo que se consume simplemente por vanidad, como abrigos de piel, zapatos de piel de cocodrilo o cosas por el estilo, estoy ciento por ciento de acuerdo en que se opte por sus sustitutos artificiales, después de todo un zapato es solo un zapato!

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Idioma de origen: Español
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